¿No estas cansada de vivir en un mundo para hombres?

 ¿Te has olvidado de quien eres realmente?

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La condición femenina para muchas mujeres es una especie de «castigo», un estado lleno de desventajas y problemas. Todo esto son creencias que desde pequeñas nos inculcan por vivir dentro de un sistema masculino. 
 
Desde que fui mujer renege de mi feminidad pues solo podía ver un montón de creencias limitantes que no son reales, y que aprendí desde la más tierna infancia con los ejemplos que tenía en mi hogar , por las relaciones entre mis padres y como actuaban cada uno de ellos:
 
* Tenía más obligaciones que los hombres 
* Debía ser sumisa y obediente
*La mujer nunca tiene razón
*Es importante que a la hora de arreglarte y ponerte guapa para resaltar tu feminidad lo hagas con cuidado porque podrías llamar la atención de los hombres y por ello dar pie a que alguno quiera abusar de ti por provocarle.
* Es importante estudiar para tener una profesión pero sin descuidar las tareas domesticas
* La religión es buena y no enseña nada malo, la mujer debe obediencia a su marido además su naturaleza es «pecadora» el ejemplo más claro es Eva.
Con tan maravillosas expectativas desde luego no le quedan a una muchas ganas de ser mujer. Y para colmo de males la cosa empeoro cuando con tan solo 10 años menstrue por primera vez, nadie me había explicado que era aquello y pase 3 días pensando que me estaba muriendo…y a partir de ahí llegaron las incomodas compresas, los inconvenientes del sangrado por las posibles manchas en la ropa, las sillas, la cama, los dolores menstruales, controlar el calendario….para mí fue un proceso doloroso y solitario pues ninguna otra niña de mi entorno había llegado aun a esta fase, estaba bastante adelantada a las demás…
 
La sociedad machista en la que vivimos tan solo nos muestra que nuestra condición femenina nos impide ser productivas en muchos momentos dentro del sistema industrializado en el que estamos, y trata de alejarnos de la belleza de nuestra naturaleza. Cuando en realidad es algo maravilloso ser mujer, y es natural el sangrado, sin que debiera producir en nosotras ningún tipo de asco, incomodidad ni deseos de ocultarlo. Pues es sangre limpia, pura, dadora de vida y debería ser honrada como merece.
 
Hasta que viví mi maternidad no entendí la grandeza de ser mujer, la finalidad de mi menstruación, lo que realmente era….una Diosa creadora de vida. Y por fin comencé a aceptarme y respetarme.Sanar todas las heridas que las distintas vivencias a lo largo de mi vida habían ido quedando en mí me llevo un largo periodo de tiempo pero lo que mas me ayudo fue un acto de psico-magia que me permitió por fin conectar con mi sangre y liberar de una vez por todas todo lo que no es real, lo que mi limita, los lazos familiares, creencias, patrones….y en ese momento de liberación nace mi deseo de compartir con las mujeres mi vivencia, ayudarlas a que se amen, se acepten, y respeten comprendiendo que muchas de las cosas que nos han enseñado están perfectamente  calculadas para mantenernos sometidas y bajo control. ¿Tal vez por miedo a todo el potencial de las mujeres?
 
La mujer es un ser sumamente inteligente dotada de inteligencia lógica y racional pero sobre todo emocional lo que la coloca en un estado privilegiado. Además la naturaleza la ha otorgado una gran conexión con la Tierra, la luna y las fases que por las que pasa cada una de ellas, es decir la mujer es cíclica, pasa por 4 fases  igual que las de la Tierra y la luna, he aquí las similitudes:

* Primavera, luna creciente, preovulación, Arquetipo Doncella
* Verano, luna llena, ovulación, Arquetipo de la Madre
* Otoño, luna menguante, premestrual, Arquetipo la Chamana
* Invierno, luna negra o nueva, menstruación, Arquetipo la Anciana.
 
 Por esto que acabo de explicar invito a las mujeres a  observarse a si mismas, a observar su ciclo menstrual y personal para entender la acción a emprender de acuerdo a la fase en que se encuentre, por ejemplo  es de sentido común que al igual que la Tierra esta en reposo durante el invierno nosotras deberíamos permitirnos dicho descanso en la fase de menstruación si el cuerpo nos lo reclama y que en muchas ocasiones no se lo permitimos por estar sometidas al ritmo frenético de un sistema totalmente masculinizado que no entiende ni quiere entender las necesidades femeninas.
 
Analizando el trabajo energético que realiza la mujer dentro de una familia por ejemplo esta más que merecido dicho descanso durante la menstruación. Nuestro utero es una «antena parabólica» con un potencial increíble, capaz de mantener limpio energeticamente el hogar y las personas que viven en el, no solo limpian a la mujer si no a los hijos (las hijas hasta que son mujeres), marido, padres, etc…que viven en el domicilio…. y la manera de liberar todas esas energías que han sido recogidas durante 28 días es mediante el sangrado menstrual…así que es normal que estemos doloridas, cansadas, de mal humor, etc, etc. etc… pues nuestro cuerpo esta trabajando muchísimo…así que tal vez después de conocer esta información comprendas que deberíamos honrar nuestro útero, nuestro ciclo, nuestro sangrado y a nosotras mismas…y permitirnos aquello que necesitemos en cada momento.
 
Nuestras ancestras eran mujeres sabias, ellas si tenían en cuenta estas cosas, conectaban con su ciclo para reconocer y respetar los ritmos cambiantes de su energía femenina, emociones, necesidades, y lo tomaban como una sabía guía interna. Honrando con ritos la primera menstruación, los partos, la menopausia, etc…
 
Mi modo de compartir todo lo que he aprendido sobre la mujer, es mediante la realización de forma periódica de Círculos de Mujeres, en los que os  invito a participar para vuestro auto-conocimiento. Podéis encontrar más información en el calendario de la web.
 
Podéis comenzar con las Bendiciones de Útero que Miranda Gray ofrece a distancia y gratuitamente solo tienes que inscribirte a través de su web. Es una forma de comenzar a honrar tu naturaleza y tu cuerpo.
 
Os invito a ver un documental muy interesante que habla sobre algunas cosas que os acabo de contar:
 

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