¿Te has preguntado alguna vez si tienes el Don de sanar?
¿Cuales son las señales del Don de la Sanación?
Desde que conecte con mis capacidades de sanadora he tenido la oportunidad de conocer a muchas otras personas con las que comparto dicho Don, cada una a su manera, pero con coincidencias muy claras como las que ahora os describo, en cuanto a habilidades y características:
Poseer una gran sensibilidad y empatía que te permiten sentir las emociones que las personas de tu alrededor sienten. Además podemos captar la energía densa que haya en un lugar. Estas experiencias pueden incluso sentirse a nivel físico y a veces puede resultar molesto con sensaciones de opresión o dolor. Especialmente en los lugares públicos donde hay mucha gente y donde nos sentimos sobrecargados o incluso con dificultada para respirar.
Sentimos un fuerte deseo de ayudar a los demás, incluso puede que nuestra profesión este relacionado con temas de salud, masajes, psicología, educación, etc… siempre al servicio de los demás.
En ocasiones en la familia han existido casos de sanadores o con profesiones afines.
Poseemos una gran facilidad de para dar masajes de forma intuitiva sin tener conocimientos previos sobre el tema.
Tendemos a pensar en como solucionar la vida de los demás. Los demás te buscas para que les ayudes con sus nuevos proyectos o a resolver sus problemas ya que les aportas las soluciones, el consuelo y apoyo que necesitan. Son muchos los que nos dicen que se sienten reconfortados y relajados cuando están cerca de nosotros. Incluso personas que no conoces de nada te cuentan su vida sin que hayas preguntado nada.
Con frecuencia te sientes sobrepasado por los compromisos que has tomado para ayudar a los demás. Y puedes sentirte exhausto cuando interactuas mucho socialmente.
Tenemos gran afinidad con los animales y los niños
Nos interesan los temas relacionados con la espiritualidad y terapias alternativas. Sentimos una gran e irresistible atracción por los minerales, piedras y cristales.
Solemos padecer problemas relacionados con la ansiedad, dolor de espalda, cuello y hombros, dolores de cabeza y problemas digestivos, así como cambios de humor repentinos y extremos.
Para ayudarte a descargar, relajarte y cargarte de energía es muy recomendable que salgas al aire libre y mantengas un estrecho contacto con la naturaleza. Y si te apetece desarrollar tus dones de sanación puede serte de ayuda aprender alguna técnica como: Reiki, Gemoterapía, Terapia Floral, etc..etc..
¿Te sientes identificado? Si posees todas o algunas de estas cualidades pero no sabes por donde empezar a encaminar tus pasos, llámame o escríbeme puedo ayudarte.
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